A mi alrededor tengo decenas de recortes, cientos de libros, miles de apuntes…
Desde hace mucho tiempo tengo la idea de hacer algo que me haga sentir que la Literatura está viva más allá de las páginas de los libros. Que se puede vivir, que se puede respirar en cada rincón, en cada calle, en cada café… Que es necesario emprender un viaje (un camino) que sea guiado por las palabras de los que estuvieron aquí antes que nosotros…
¿Cómo establecer una línea que una todo aquello que descansa en las estanterías de mi biblioteca? ¿Cómo liar posturas tan extremas, pensamientos tan lejanos, realidades tan ajenas?
Hay tantas formas de abordar la Literatura de un país como lectores en el mundo. Se los pueden tomar como un todo (una especie de red que enlaza y entrama todos los textos sin tener en cuenta fechas ni autores), se los pueden tomar como un camino cronológico (que, si bien tiene posibles cruces con textos mucho más modernos, estos sirven para tener una mirada más abarcativa de los hechos), siguiendo los sucesos históricos.
¿Cuál es la perspectiva correcta? ¿Hay una perspectiva correcta?
“Un encuentro casual es lo menos casual de nuestras vidas” Julio Cortázar
Entre tantas idas y venidas, caminos recorridos y por recorrer, mi loca cabeza tuvo una idea y es por eso se me ocurrió lo de «Azar»
¿Qué es Azar?… Un club de lectura en el que se pueda compartir la experiencia del lector más allá de la interpretación de los diferentes textos… Un cuaderno de apuntes, una especie de diario del lector, una caja de sastre sobre libros y lecturas. ¿Cuál es el objetivo? Mostrar la Literatura argentina desde otro lado, desde el rincón del lector que, palabra a palabra, frase a frase, va descubriendo la realidad… su realidad.
Leer la literatura de nuestro país no es sólo enfrentarnos a un espejo (muchas veces distorsionado) que nos muestra nuestro propio reflejo. Caminar por sus calles, oír sus ruidos, descubrir sus rincones, respirar sus olores, sentir que formamos parte de una historia que nos describe y nos descubre a cada página.
¿De qué se trata entonces? Simplemente de seguir un recorrido aleatorio por la Literatura Argentina partiendo de las lecturas e interpretaciones de los textos literarios argentinos que se me pongan en el camino. Este recorrido dependerá de lo que cada lector (en este caso yo, pero acepto sugerencias...) interprete en base a sus conocimientos, vivencias, posibilidades (sabemos que las interpretaciones literarias, por su polisemia, son múltiples, ahí está la riqueza de esto), intereses… pero, principalmente, de los libros que tenga en su biblioteca.
Hemos oído (y también hemos hecho) infinidad de recorridos de rutas literarias, visitas a los escenarios de obras, principalmente de best-sellers (en este momento vienen a mi mente la saga de Ruiz Zafón en BCN o de Borges en BsAs), pero siempre queda todo previsto de antemano y en la superficie. Uno, como visitante, queda relegado al papel de simple espectador o de ocasional fotógrafo. Nada más. Y yo quiero ir más allá… Quiero que entremos en la ficción y que la ficción entre en nosotros. Es por eso es que, con libro en mano, una libreta para tomar apuntes (especie de cuaderno de bitácora si se quiere) y cámara de fotos (hoy todos tenemos una para documentar lo que se nos venga en gana y compartirlo en las redes), nos lanzamos en la búsqueda de nuestro destino literario. ¿Les parece?.
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