La memoria de los días...

De alguna manera siento la necesidad de volver a pararme frente al abismo, de volver a lanzarme al vacío, desconociendo absolutamente qué hay en el fondo, qué es con lo que voy a encontrarme debajo de todo esto.

Hace mucho, muchísimo tiempo que me ronda el tema de un blog sobre Literatura argentina, pero un blog de verdad, en el que se toquen temas que sólo podemos encontrar en alguna publicación específica de la materia (que, por cierto, no abundan), o en alguna cátedra universitaria…un blog que acerque eso tan lejano, tan ajeno como lo es nuestra literatura. ¿Por qué lejano? ¿Por qué ajeno? Simplemente porque se lo desconoce, porque no interesa o por una simple, y a la vez temible combinación… porque no interesa que se conozca.

Si no sabemos quiénes fuimos, quiénes somos realmente, nunca podremos saber hasta dónde somos capaces de llegar y, en esta vida, en este país, pareciera que es malo querer llegar lejos… siempre tenemos el pie sobre el cuello.

Estuve a punto de caer en esa volteada, de caer en la cuenta de que todo lo que puede darnos una pauta, una pista para salir de todo esto, para seguir adelante en el descubrimiento de la propia personalidad (individual y colectiva) y del propio valor individual es malo. Estuve a punto… pero no. Desperté a tiempo de esa alienación.

No sé si los temas aquí tratados son importantes o al menos interesantes para alguien que esté del otro lado de la pantalla… no sé si servirá de algo compartir esta información, estos datos, estas lecturas. A mí me sirve y soy consciente de que esto debería ser suficiente ¿Lo es? Aún no lo sé… pero debería ser así...