Los lectores son viajeros...

Hay tantas formas de abordar la Literatura de un país como lectores en el mundo. Cada uno elige su propio camino, su «propia aventura». ¿O acaso no se trata de eso la verdadera lectura??

El cielo aún no ha amanecido, son apenas las 06.07 hs de la mañana y ya estoy sentada en mi lado de la cama leyendo. No sé si a todos les ocurre lo mismo pero a mí cada palabra, cada frase, cada párrafo me abre un abanico de pensamientos y reflexiones que hacen mucho más lenta la lectura pero mil vece más profunda. Leo las palabras, las pienso, las saboreo… las hago mías. Y como sucede con toda reflexión que se digne de tal, tira por la borda una gran cantidad de ideas y conceptos, rompe estructuras, quiebra conductas…deshace equívocos… transforma vidas.

Yo no sé si estoy llegando a alguna parte con todo esto, lo que sé es que no me siento en el camino correcto. Pero «¿De qué está hablando esta mujer?» se preguntarán todos, a lo que yo responderé muy sinceramente «De mi vida» que, a saber, incluye (dos puntos) familia, casa, vida cotidiana… Y aquí me detengo.

Si llegaron hasta este renglón y todavía quieren saber realmente de qué estoy hablando, los invito a seguir leyendo mis palabras. Si no, hasta pronto… fue un verdadero gusto verlos por aquí.

Siempre dije que no recuerdo cuando comencé a hablar (obviamente), tampoco cuando comencé a escribir, pero sí cuando comencé a leer. Tendría unos 6 años, estaba en mi cama con el enorme libro de lecturas que usaba en el colegio… Recuerdo sus dibujos, no en detalle, pero sí la idea general: los colores, las caras de los personajes… y cómo, poco a poco, esas formas llamadas «letras» se unían dando lugar a las «palabras» para finalmente cobrar un sentido, un significado. Momento mágico. Desde allí casi nunca me detuve (tuve un período de alejamiento del que me arrepiento pero que me abrió otras puertas de expresión). Y siempre fui a más.

Y es por eso que… No quiero que mi blog sea una enorme y aburrida enciclopedia sobre libros y escritores que a pocos (o a nadie) le interesa. No quiero perderme en datos, fechas ni títulos. Ya no quiero escribir lo que no siento. No ser lo que no soy. Se viene una vuelta de página… Espero que sepan entenderme y que me acompañen...